Región y el Vino
Lisboa está compuesta por nueve denominaciones de origen, agrupadas en tres conjuntos geográficos característicos: Al Sur, casi devorada por la urbe, encontramos las denominaciones de Bucelas, Colares y Carcavelos. En el centro de la región las de Alenquer, Arruda, Lourinhã, Óbidos y Torres Vedras, y en el Norte la denominación de Encostas d’Aire. De entre las nueve sub-regiones destacan Bucelas, Colares y Carcavelos. En Bucelas, marcada por el estilo de los vinos blancos, reina la variedad Arinto, capaz de ofrecer frescura y longevidad. Colares es una de las denominaciones con más autenticidad de Portugal, con viñas de la variedad Ramisco en tintos y Malvasia en blancos. Plantadas junto al mar, en suelos arenosos y poco compactos, tienen que ser protegidas con rudimentarias cercas de los vientos marítimos. Son vinos con personalidad y de muy larga guarda. Carcavelos es hoy de nuevo una región en recuperación, después de un período casi sin viñedos ni productores, víctima de la voracidad de la presión inmobiliaria urbana de Lisboa. Ha regresado con un vino fortalecido con las variedades tradicionales, Galego Dourado, Arinto y Ratinho, procedentes de un único productor, gracias a la Cámara Municipal de Oeiras. Las principales variedades blancas son el Arinto, Fernão Pires, Malvasia, Seara-Nova y Vital, esta última también felizmente recuperada. En las variedades tintas predominan Alicante Bouschet, Aragonez, Castelão, Tinta Miúda, Touriga Franca, Touriga Nacional y Trincadeira, junto a las foráneas Chardonnay, Cabernet Sauvignon y Syrah.
Terroir y Climatología
Las viñas establecidas junto a la línea de la costa se ven afectadas de una fuerte y decisiva influencia atlántica, mientras las viñas plantadas en el interior son protegidas de la influencia marítima por los diversos sistemas montañosos, y se benefician de un clima mediterráneo de transición. Los suelos se dividen entre zonas arcillo-calcáreas e arcillo-arenosas.