Región y el Vino
Es la mayor denominación de origen de Portugal, con un área de más de 34.000 ha. Ocupa una gran parte de todo el noroeste continental, con propiedades repartida por miles de pequeñas parcelas. Se encuentra limitada al norte por el río Minho, extendiéndose por la costa atlántica hasta casi la ciudad de Porto. La denominación se divide en nueve sub-regiones distintas: Monção/Melgaço, Lima, Basto, Cávado, Ave, Amarante, Baião, Sousa e Paiva. Monção/Melgaço es la más singular porque está mejor protegida de la influencia atlántica, resultando un clima de influencia marítima continental. Los vinos tienen así más cuerpo y mayore graduacion alcohólica. Es en este territorio que el Alvarinho muestra lo mejor de sí. Las castas brancas dominantes son Alvarinho, Arinto (designada localmente por Pedernã), Avesso, Azal, Loureiro e Trajadura. En cuanto a las tintas, sobresalen las castas Borraçal, Brancelho, Espadeiro e Vinhão. Los vinos blancos son especialmente aromáticos, limpios y refrescantes. Desde 1999 la región produce también vinos espumosos de calidad
Terroir y Climatología
La región se caracteriza por unos viñedos de características inusuales. Desde la singular disposición de la “vinha de enforcado”, con cepas entrelazadas en los arboles hasta la más habitual hoy en día, el sistema de cordón simple. También se utiliza la técnica de pérgola conocida como “latada”.
La viña se concentra a lo largo de los valles de los ríos principales. Los suelos son homogéneos, mayoritariamente graníticos, fértiles y con acidez elevada. Es una de las regiones más originales y diferenciadas de Portugal, marcada por una clara y extrema influencia atlántica, en un paisaje verde y húmedo con temperaturas frescas y abundantes lluvias.